Biblioteca Ignoria

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Recortes literarios - Una antología

11 may 2024

Leónidas Lamborghini - El perro

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Leónidas Lamborghini - El perro

 -Estoy tumbado

en el sillón

junto a mi perro

que me acompaña.


Él me comprende


Le hablo, le digo:

"un sentimiento

que es tan profundo

como el que me ahoga

habría que aullarlo":

me mira fijo.


Él me comprende


"Alguna vez

este sentir

tuvo una voz

que sólo es hoy

señal discreta,

débil suspiro

domesticado":

esto le digo.


Él me comprende 


En Encontrados en la basura

Joaquín Giannuzzi - Lluvia en el jardín

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Joaquín Giannuzzi - Lluvia en el jardín

La lluvia en el jardín y yo rodeado

de cosas subalternas.

El agua abulta las dalias

allí donde todo es necesario

y yo sin romper el vidrio.

El agua es una exacta realidad

a esta hora de la tarde. Se aplasta

materialmente, para crear a fondo.

¿De dónde saqué esta mentira

para rechinar los dientes cristal adentro,

prisionero de un orden secundario?

Llueve en mi fisiología,

se inclinan las dalias hinchadas

y nada de eso me sirve. Estoy

fuera del cuadro.

8 may 2024

Carlos Drummond de Andrade - Elegía 1938

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Carlos Drummond de Andrade - Elegía 1938

Versión: Isaías Garde


Trabajas sin alegría para un mundo caduco,

donde las formas y las acciones no encierran ningún ejemplo.

Practicas laboriosamente los gestos universales,

sientes calor y frío, falta de dinero, hambre y deseo sexual.


Los héroes llenan los parques de la ciudad en que te arrastras;

y preconizan la virtud, la renuncia, la sangre fría, el concepto.

De noche, si hay niebla, abren paraguas de bronce

o se retiran a los volúmenes de siniestras bibliotecas.


Amas la noche por el poder de aniquilamiento que encierra

y sabes que, durmiendo, los problemas te libran de morir.

Pero el terrible despertar prueba la existencia de la Gran Máquina

y te devuelve, diminuto, ante las palmeras indescifrables.


Caminas entre muertos y con ellos conversas

sobre asuntos del tiempo futuro o negocios del espíritu.

La literatura estropeó tus mejores horas de amor.

Perdiste al teléfono mucho, muchísimo tiempo de sembrar.


Corazón orgulloso, te urge confesar la derrota

y dejar para otro siglo la felicidad colectiva.

Aceptas la lluvia, la guerra, el desempleo y la injusta distribución

porque no puedes, solo, dinamitar la isla de Manhattan.


Elegia 1938


Trabalhas sem alegria para um mundo caduco,

onde as formas e as ações não encerram nenhum exemplo.

Praticas laboriosamente os gestos universais,

sentes calor e frio, falta de dinheiro, fome e desejo sexual.


Heróis enchem os parques da cidade em que te arrastas,

e preconizam a virtude, a renúncia, o sangue frio, a concepção.

À noite, se neblina, abrem guarda-chuvas de bronze

ou se recolhem aos volumes de sinistras bibliotecas.


Amas a noite pelo poder de aniquilamento que encerra

e sabes que, dormindo, os problemas te dispensam de morrer.

Mas o terrível despertar prova a existência da Grande Máquina

e te repõe, pequenino, em face de indecifráveis palmeiras.


Caminhas entre mortos e com eles conversas

sobre coisas do tempo futuro e negócios do espírito.

A literatura estragou tuas melhores horas de amor.

Ao telefone perdeste muito, muitíssimo tempo de semear.


Coração orgulhoso, tens pressa de confessar tua derrota

e adiar para outro século a felicidade coletiva.

Aceitas a chuva, a guerra, o desemprego e a injusta distribuição

porque não podes, sozinho, dinamitar a ilha de Manhattan.

Jacobo Fijman - Pretexta

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Jacobo Fijman - Pretexta

Leo de ti la tarde en la ciudad 

que buscaba las nubes 

en la vocal herida 

del árbol y la flauta, del pastor y la oveja, 

y la paciencia blanca de los cisnes vencidos 

en lao de las piedras 

de los lagos de Francia. 


Las torres se conjugan en levísima angustia, 

y las calles se mueven con las novias ya viejas, 

unas en otras, graves, 

a personas y tiempos, con su ser y no ser. 


Ahora lee tú, Pretexta, senadora, 

y tu lección vendrá beata de paciencia 

del amor y del llanto.

Karl Kraus - Yo

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Karl Kraus - Yo

no leo impresos ni manuscritos

no necesito recortes de prensa

no me intereso por ninguna revista

no deseo recensiones ni las envío

no comento libros, los tiro,

no demuestro ningún talento,

no doy autógrafos,

no desearía ser comentado ni citado, ni reimpreso propagado o difundido, ni representado ni declamado, ni entrar en ningún catálogo, en ninguna antología, en ningún lexikon,

no necesito ningún placer estético, evito toda ocasión de algo así en común, no voy a ninguna exposición, ningún cine, ningún concierto, y desde hace quince años —con la excepción inolvidable del Rey Lear del Señor Wullner— tampoco a ningún teatro,

no asisto a lectura alguna salvo a las mías, declino toda ocasión de observar un baile público o privado o de ver o tomar parte en algún otro entretenimiento o juego o cualquier cosa que hiera la piedad hacia diez millones de muertos y cien millones de vivos por el momento,

rehúso toda diversión, invitación, comprensión o incitación,

no imparto ningún consejo ni sé ninguno,

no hago visitas ni las recibo,

no escribo carta alguna, no quiero leer ninguna y me remito a la total carencia de perspectivas de cualquier empeño por definirme mediante alguna de esas vinculaciones, que tal como aquí se citan o en cualquier otra de sus formas perturban, con su mera idea mi trabajo y aumentan mi malestar con el mundo exterior, y por hacerlo utilizando precisamente a éste, y no tengo ya más ruego sino el de que los costes de franqueo y similares dilapidados en tal género de empeños se envíen desde ahora a la Sociedad de Amigos de Viena, I, Singerstrasse 16.

* * *

Quisiera que todos aquellos que tan amablemente me envían cada vez más anónimos ramos de flores se inclinaran por elegir ese mismo fin para la alimentación de niños con tuberculosis, meditando en el hecho de que también ellos, mal nutridos, se marchitan demasiado deprisa. Y la consideración de que todo ese dinero los iba a beneficiar más a ellos que a los tenderos de flores, produciría, también en el homenajeado, un sentimiento que no podrían compensar ni de lejos los agradecimientos ni las alegrías pasajeras.

En Die Fakel, 1921

5 may 2024

Seminario vía Zoom - Poetas galardonados con el Premio Nobel

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Seminario vía Zoom - Poetas galardonados con el Premio Nobel

https://tinyurl.com/yu4cu3dd

Seminario vía Zoom - Poetas galardonados con el Premio Nobel

Inicia el jueves 6 de junio 2024 a las 16hs de Argentina

ACTIVIDAD ARANCELADA - Consultar por módulos individuales

Coordina: Isaías Garde

Informes e inscripción

isaiasgarde@gmail.com

WhatsApp/Telegram: 1145793836

En este seminario trabajaremos con 12 poetas que en su momento fueron reconocidos con el Premio Nobel de literatura. Como puede verse en el programa, habrá algunas ausencias ya que a otros poetas que recibieron el premio los hemos tratado en ciclos anteriores, no obstante, también se hablará brevemente de ellos. El ciclo abarcará una amplia gama de estilos y movimientos poéticos. Se analizarán los temas recurrentes, las técnicas literarias y las innovaciones que estos poetas introdujeron, así como el contexto histórico y cultural que influyó en sus obras. Además, se examinarán las razones por las cuales el comité Nobel los consideró merecedores del Premio.

Los objetivos de este proyecto son profundizar en la obra de grandes poetas, ampliar nuestra perspectiva con respecto la poesía en general y generar intercambios entre los participantes. En definitiva, seguir hablando de poesía.

***

El ciclo está destinado tanto al público en general como a aquellos que estén más familiarizados con el oficio poético, ya sea desde la lectura como la escritura.

La duración de este seminario será de 3 meses y se desarrollará en 12 encuentros semanales vía Zoom,  de aproximadamente 2 horas de duración cada uno.

Los materiales de lectura y complementarios en formato PDF son suministrados por el coordinador.

Las reuniones se graban y quedan disponibles para aquellos que no hayan podido participar en alguna de ellas.

Como actividad complementaria y para aquellos que deseen realizarla, se propondrán algunas pautas para la generación de textos basados en temas que vayan surgiendo del propio seminario.

Medios de pago:

Paypal – Mercado Pago – Western Union – Transferencia bancaria.


Programa

.Módulo 1. Rabindranath Tagore (1913) 

Módulo 2. William Butler Yeats (1923) 

Módulo 3. Gabriela Mistral (1945) 

Módulo 4. Salvatore Quasimodo (1959)

Módulo 5. Yorgos Seferis (1963)

Módulo 6.  Pablo Neruda (1971)

Módulo 7. Odysséas Elýtis (1979)

Módulo 8. Joseph Brodsky (1987)

Módulo 9.  Derek Walcott (1992)

Módulo 10. Seamus Heaney (1995)

Módulo 11. Tomas Tranströmer (2011)

Módulo 12. Bob Dylan (2016)

También se hará referencia a los siguientes autores: Thomas Stearns Eliot (1948), Juan Ramón Jiménez (1956), Saint-John Perse (1960), Eugenio Montale (1975) , Vicente Aleixandre (1977), Jaroslav Seifert (1984) , Wisława Szymborska (1996) y Louise Glück (2020)

Daniel Chirom - Sangre y arena

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Daniel Chirom - Sangre y arena

Tu capa roja sobre la arena

tu rojo haciendo la verónica para que la palabra siga su camino

y el sentido quede con los ojos furiosos mirando al público.

La escena es siempre la misma

y tu miedo aumenta con cada embestida,

sabes que nadie sale indemne de la lucha

donde una oración acomete con rabia un trapo agitado en el aire

una hoja blanca un muro

con silencios a punto de parir interrogaciones

con respuestas sin memoria.

El juego es un conjuro

y quisieras otro disfraz pero el oficio es un número fijo

y las musas no quieren un cambio

nadie lo desea

el escenario está montado

y alguien tiene que ser víctima y victimario.


Tu poema en la plaza

tu poema esquivando al toro

escapando del laberinto con Ariadna en brazos

para que el pavor no embista

al trapo blanco a la hoja roja

y la mirada sea una palabra con el sentido de espaldas al público

cuando el espectáculo es un mudo muriendo en sus gestos.

Alberto Muñoz - El ojo en la fe

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Alberto Muñoz - El ojo en la fe

QUIEN. (ISAAC)


Padre

me has abandonado.


Quién

está ahí

alzando

sobre mi cabeza

la misma

cuchilla

con que mi madre

corta

los panes


corta

el queso

de las

cabras.


Dónde estás

padre


que en este

abandono


veo caer

la ira

del dios


que no

tiene

fe en mí


me has abandonado

por el Señor

tu padre.


Soy el hijo

del corte


la cuchilla

de mi madre

sin fe


soy el hijo

de las cabras.

4 may 2024

Alfredo Veiravé - Escuela o movimiento al cual pertenece

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Alfredo Veiravé - Escuela o movimiento al cual pertenece

Pertenezco a la escuela o movimiento denominado “Repentismo”,

inventado por mí que por supuesto en este instante

no soy Huidobro ni menos aquel francés ladrón de fuego,

sino argentinamente (simplemente) un poeta repentista:

una especie de ebrio momentáneo que después corrige sus (alcoholes)

—lo que está entre paréntesis se puede intercambiar

y las comillas indican otro texto:

“la energía verbal de un hombre rechazado

por tus hermosas piernas de gata complicada”

un acuático camalote de la especie

en una gran laguna del Gran Chaco

que sinceramente les advierte:

no tiren sobre el agua ni una hoja del infierno

porque las ondas concéntricas son capaces de inventar un Paraíso, y ya verán

de pronto en esas selvas Roussonianas las razones por las cuales

la pareja es arrojada del Edén; así lo menos,

para no explicar ahora

a cuáles modos en el uso de las hojas pertenecen

los vestidos desnudos de ella y él, o el rapidísimo festín

de las imágenes que inventamos ahora en este cine.

Perplejos y abismáticos

espectros que la vida borra con el codo. Sí, yo también entre ellas

pertenezco

solamente al movimiento de las hojas.

2 may 2024

Jean Cocteau - Adivino

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Jean Cocteau - Adivino

El papel del poeta no es probar, sino afirmar sin aportar ninguna de las pruebas embarazosas que posee y de las que se desprende su afirmación. Más adelante, el lento descubrimiento de esas pruebas da al poeta su puesto de adivino.

1 may 2024

Jorge Luis Borges - Cuestionario Proust

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Jorge Luis Borges - Cuestionario Proust

1) ¿Cuál considera usted el colmo de la infelicidad? 

—Ya que vamos a jugar, juguemos a este juego. Sobre la pregunta, le diré que podría depender de las circunstancias o de personas; claro que es muy difícil… 


2) ¿Dónde le gustaría vivir? 

—Inexplicablemente, en Buenos Aires. 


3) ¿Cuál es su ideal de felicidad terrenal? 

—Poder pensar y trabajar. 


4) ¿Para qué índole de faltas siente mayor indulgencia? 

—Para las que son excepciones, para las que no corresponden al carácter general de quien las comete. 


5) En la novela, ¿cuáles son sus héroes? 

—No quisiera ser un payador, pero ponga: los que no se interesan —vamos a atenuar esto— demasiado en su felicidad o su desventura. 


6) En la historia, ¿cuál es su personaje favorito? 

—Spinoza, que vivió entregado al pensamiento abstracto. 


7) ¿Cuáles son sus heroínas en la vida real? 

—Sucesivamente, las muy distintas mujeres de las que me enamoro o, espere, quizás, las muy distintas mujeres, ya que soy viejo, de las que sigo enamorándome. ¡Tengo setenta y nueve años! 


8) En la novela, ¿cuáles son sus heroínas? 

—Cándida, de la comedia de Bernard Shaw, u otras análogas. 


9) ¿Su pintor predilecto? 

—Entiendo poco y nada de pintura, pero querría nombrar a Rembrandt y a Turner. 


10) ¿Su músico? 

—Soy musicalmente sordo, pero querría mencionar o destacar tal vez el nombre de Brahms. 


11) ¿Qué cualidad prefiere en el hombre? 

—Esto es un poco difícil, me refiero al cuestionario. Cuando a uno le preguntan cuánto es siete más cuatro, sabe responder once. Cuando le preguntan la prolongación de la calle Bolívar, se sabe que es San Martín. Sobre la pregunta en sí, le contesto: yo diría el no tomarse demasiado en serio.


12) ¿Y en la mujer? 

—La indulgencia, la cortesía. 


13) En los demás, ¿cuál es la virtud que prefiere? 

—Dos: el hábito de la inteligencia y el hábito de la ética. 


14) ¿Su ocupación favorita? 

—En primer término, concebir obras literarias; en segundo término, ejecutarlas. También me interesa la germanística; en particular el estudio del inglés antiguo y del escandinavo antiguo, que no aprenderé nunca. 


15) ¿Quién le hubiera gustado ser? 

—Cualquier otro, salvo ciertos dictadores de cuyo nombre no quiero acordarme. No excluyo a mi pariente Rosas. 


16) ¿Cuál es el principal rasgo de su carácter? 

—La indecisión. 


18) ¿Su principal defecto? 

—La invencible tendencia a obrar de modo que sea injustificable. 


19) ¿Qué es lo que más le gusta soñar con los ojos abiertos? 

—Con escribir un libro que realmente me justifique. 


20) ¿Cuál sería para usted la mayor desdicha? 

—Perder la integridad mental que no tengo. 


21) ¿Cuál es su color favorito? 

—El amarillo, el único que la ceguera me ha dejado. 


22) ¿Cuál es su flor favorita? 

—Supongo que la rosa, que es símbolo de todas las otras. 


23) ¿Cuál es el pájaro que más le gusta? 

—No tengo preferencias ornitológicas. 


24) ¿Cuáles son sus autores favoritos en prosa? 

—Alfonso Reyes, Paul Groussac, Flaubert, Emerson, Shaw, Kipling, Stevenson, Chesterton, Schopenhauer y Hume. Sarmiento fue un hombre de genio, pero no suelo frecuentarlo. 


25) ¿Sus poetas favoritos? 

—Tantos que no puedo nombrarlos sin incurrir en imperdonables omisiones. 


26) ¿Cuáles son sus héroes en la vida real? 

—Los hombres de coraje.


27) ¿Sus heroínas favoritas en la historia? 

—Si la historia significa lo político, no recuerdo a ninguna. 


28) ¿Qué es lo que más detesta? 

—Creo que la estupidez y la crueldad, que suelen ir juntas. 


29) ¿Cuáles son los caracteres históricos que más desprecia? 

—En general, los políticos. 


30) ¿Cuál es el hecho militar que más admira? 

—Las derrotas de quienes han combatido sin esperanza alguna de vencer. 


31) ¿Cuál es la reforma que más admira? 

—Las no acaecidas todavía, las que abolirán el culto del dinero y el de la fama. 


32) ¿Cuál es el don de la naturaleza que le gustaría poseer? 

—Me gustaría ser valiente. Mi dentista asegura que no lo soy. 


33) ¿Cómo le gustaría morir? 

—Bruscamente, hoy mismo. 


34) ¿Cuál es el estado presente de su espíritu? 

—Vivo desconcertado por tantas cosas… 


35) ¿Cuál es su divisa? 

—No poseo ese talismán. 

Terminado el Cuestionario Proust, Borges agrega: 

“Qué lástima que el juego no siga, pero si me acompaña hasta casa iremos charlando”. Añade en seguida: “Estoy preocupado por mi enfermedad —¿cuál?— mi edad; observe usted y verá que la longevidad es una forma de enfermedad”. […] Después dice: “Ahora no firmaría Jorge Luis Borges; fíjese que suena mal, es cacofónico, eso de Jorge y Borges. Firmaría Luis Acevedo o bien Luis Borges. El apellido tiene un poco de significado también, es de origen portugués y es una deformación de burgués, es decir hombre de ciudad. Hay una especie de doble implicancia en mi apellido, incluso me recuerda a los Borgia”. Surge el tema del premio Nobel y él agrega sonriendo: “Seré candidato vitalicio al premio Nobel y me moriré como candidato”. 

En revista Argencard, Buenos Aires, mayo de 1979.

30 abr 2024

César Aira - En constante disminución

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César Aira - En constante disminución

Las cuentas de la compañía de electricidad eran cuantiosas. Yo sabía que no era tan difícil tener gratis lo que yo pagaba tan caro. En la zona muchos se «colgaban», lo que en la jerga criminalizada de los desposeídos significaba que desprendían un cable de los disyuntores de alta tensión, lo metían por los techos de sus casas y alimentaban sus electrodomésticos. Los honestos pagábamos por ellos, y las tarifas subían cada mes. Debo decir que la honestidad había dejado de ser una prioridad para mí; la inclemencia de mis días me había despojado de escrúpulos. Pero aun así, no era fácil delinquir. Se requería una técnica que estaba fuera de mi alcance. Y no me refiero sólo a la técnica necesaria para tender un cable, pelarlo, conectarlo; con el terror que le he tenido desde siempre a la electricidad, esas maniobras me estaban vedadas de antemano. Pero ponerse en contacto con alguien que supiera hacerlo, pedir el favor, requerir la solidaridad de un vecino: eso también había entrado en el campo de lo imposible para mí. La falta de tiempo, la vergüenza, el miedo, me habían aislado de mis semejantes. Me sentía una náufraga en la creciente marea humana. Siempre librada a mis recursos, y éstos en constante disminución.

En Yo era una mujer casada 

29 abr 2024

Isaías Garde - Lectura y comentario del relato "Los teólogos" de Jorge Luis Borges

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Coordina: Isaías Garde

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28 abr 2024

Evaristo Carriego - El alma del suburbio

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Evaristo Carriego - El alma del suburbio

El gringo musicante ya desafina

en la suave habanera provocadora,

cuando se anuncia a voces, desde la esquina

«el boletín —famoso— de última hora».

Entre la algarabía del conventillo,

esquivando empujones pasa ligero,

pues trae noticias, uno que otro chiquillo

divulgando las nuevas del pregonero.

En medio de la rueda de los marchantes,

el heraldo gangoso vende sus hojas…

donde sangran los sueltos espeluznantes

de las acostumbradas crónicas rojas.

Las comadres del barrio, juntas, comentan

y hacen filosofía sobre el destino…

mientras los testarudos hombres intentan

defender al amante que fue asesino.

La cantina desborda de parroquianos,

y como las trucadas van empezarse,

la mugrienta baraja cruje en las manos

que dejaron las copas que han de jugarse.

Contestando las muchas insinuaciones

de los del grupo, el héroe del homicidio

de que fueron culpables las elecciones,

narra sus aventuras en el presidio.

En la calle, la buena gente derrocha

sus guarangos decires más lisonjeros,

porque al compás de un tango, que es «La Morocha»

lucen ágiles cortes dos orilleros.

La tísica de enfrente, que salió al ruido,

tiene toda la dulce melancolía

de aquel verso olvidado, pero querido,

que un payador galante le cantó un día.

La mujer del obrero, sucia y cansada,

remendando la ropa de su muchacho,

piensa, como otras veces, desconsolada,

que tal vez el marido vendrá borracho.

… Suenan las diez. No se oye ni un solo grito,

se apagaron las velas en las bohardillas,

y el barrio entero duerme como un bendito

sin negras opresiones de pesadillas.

Devuelven las oscuras calles desiertas

el taconeo tardo de las paseantes,

y dan la sinfonía de las alertas

en su ronda obligada los vigilantes.

Bohemios de rebeldes crías sarnosas,

ladran algunos perros sus serenatas,

que escuchan, tranquilas y desdeñosas,

desde su inaccesible balcón las gatas.

Soñoliento, con cara de taciturno

cruzando lentamente los arrabales,

allí va el gringo… ¡Pobre Chopin nocturno

de las costureritas sentimentales!

¡Allá va el gringo! ¡Como bestia paciente

que uncida a un viejo carro de la Harmonía

arrastrase en silencio, pesadamente,

el alma del suburbio, ruda y sombría!

27 abr 2024

Jean Cocteau - Algo enrollado

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Jean Cocteau - Algo enrollado

Todos llevamos en nosotros algo enrollado, como esas flores japonesas que se despliegan en el agua.

El opio hace el papel del agua. Ninguno de nosotros lleva el mismo modelo de flor. Puede ocurrir que una persona que no fume no sepa nunca el género de flor que el opio hubiese desenrollado en ella.

En Opio

26 abr 2024

Fernando Pessoa (Alberto Caeiro) - Noche de San Juan...

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Fernando Pessoa (Alberto Caeiro) - Noche de San Juan...


Versión: Isaías Garde


Noche de San Juan más allá del muro de mi jardín.

Del lado de acá, yo sin noche de San Juan.

Porque hay San Juan donde lo festejan.

Para mí hay una sombra de luz de fogatas en la noche,

un ruido de carcajadas, los golpes de los saltos.

Y un grito casual de quien no sabe que yo existo.

*

Noite de S. João para além do muro do meu quintal.

Do lado de cá, eu sem noite de S. João.

Porque há S. João onde o festejam.

Para mim há uma sombra de luz de fogueiras na noite,

um ruído de gargalhadas, os baques dos saltos.

E um grito casual de quem não sabe que eu existo.